En el contexto laboral o empresarial, el centro de cómputo tiene como objetivo satisfacer las necesidades de información de la empresa de manera veraz y oportuna. Su función principal es apoyar la labor de la empresa mediante una más acertada toma de decisiones y así hacerla más segura, fluida y simplificada.
Una de las principales actividades de gestión del laboratorio de cómputo es la relacionada con el servicio que se brinda a sus usuarios; por lo que la calidad en la atención, disponibilidad de equipo, disponibilidad de software y la puntualidad, son clave para un correcto desempeño, de acuerdo con esto, resulta importante contar con reglamentos internos que contribuyan al buen uso del equipo, de la información y de los recursos con los que trabaja el laboratorio de cómputo.
La operación de los laboratorios de cómputo dentro de diferentes contextos académicos ha sido regulada de distintas maneras, utilizando criterios enfocados al uso y el cuidado del mismo sin olvidar las normas de convivencia. Se pueden identificar normas de convivencia comunes como criterios para el uso adecuado y responsable de los laboratorios de cómputo (por ejemplo evitar comer dentro del laboratorio); algunos orientados al cuidado del equipo (por ejemplo evitar introducir dispositivos USB que puedan contener virus o, evitar descargar software P2P); y otros enfocados al buen uso de los equipos y espacios del laboratorio (por ejemplo evitar jugar o, evitar descargar materiales de manera ilegal).